Cinco jóvenes murieron y otros seis permanecen internados en diferentes hospitales porteños tras una fiesta electrónica en el Centro Costa Salguero. Aunque "las autopsias determinarán las causas de las muertes", el doctor Alberto Crescenti -titular del SAME- descartó que haya habido enfrentamientos y agregó que puede deberse a "algo que consumieron, alguna droga", en declaraciones radiofónicas. De las víctimas fatales, dos de ellos, de 21 y 25 años, fueron encontradas en el lugar tras la desconcentración de la fiesta. Interviene la Fiscalía Criminal de Instrucción Número 24 a cargo de Sandro Abraldes, quien se encuentra en el predio.

Los cuerpos aún no han sido retirados. Un tercer joven de 22 años murió mientras era trasladado al Hospital Fernández y un cuarto falleció mientras era atendido en el Hospital Rivadavia. El resto de las víctimas están distribuidas entre los hospitales Fernández, Rivadavia, Pirovano y Argerich. Según información proporcionada por el titular del SAME, el paciente internado en el hospital Rivadavia evoluciona favorablemente, pero uno de los internados en el Fernández -la única chica entre los pacientes en estado crítico- presenta un cuadro "muy delicado". Todos ellos "están muy graves, con asistencia respiratoria mecánica", informó Crescenti, que destacó el trabajo de los equipos de urgencia de los hospitales y agregó que "se está trabajando para salvarles la vida".

Los pacientes presentan cuadros febriles con temperaturas superiores a los 42 grados y, según fuentes hospitalarias, las próximas doce horas serán críticas para su supervivencia. Además de los internados en estado de gravedad, varios jóvenes más se han presentado en las guardias hospitalarias con estados de intoxicación variados. Los primeros análisis muestran consumo de drogas de diseño similares al éxtasis. Algunos presentan quemaduras internas, producto de los altísimos estados febriles. Los hechos se produjeron en el marco del festival de música electrónica Time Warp, de origen alemán, que recorre varios países y que llegó este año por tercera vez a la Argentina.