El intendente Carlos Fernando Arroyo participó este miércoles del acto de imposición del nombre “Antonio Otelo Famulari”, ex Combatiente de Malvinas e inspector de Tránsito que se suicidó en 1995, al Subdestacamento de Tránsito en Batán.

Además del jefe comunal, se hicieron presentes familiares del agente municipal; el director de Tránsito, Miguel Grassi Muñoz; el delegado de Batán, Manuel Tonto; el director de Transporte, Claudio Cambareri; el presidente del EMVIAL, Pablo Simoni; la concejal Patricia Leniz, junto a personal de Tránsito, integrantes del Centro de Ex Combatientes de Malvinas y vecinos de Batán.

El diácono Gustavo Cutropia fue el encargado de bendecir las tres placas descubiertas en el acceso al Subdestacamento, lindero a la Delegación municipal. Mientras que Rosana, esposa Famulari, brindó unas palabras a todos los presentes.

“En primer lugar, quiero agradecer a la esposa del inspector Famulari y a sus hijos por darnos esta presencia hoy aquí”, manifestó el Intendente al dar su discurso. “De alguna manera, me hace recordar a muchos hombres que sirvieron en Tránsito. Yo, lamentablemente, debo decir que no es la primera vez que tengo que ir a un lugar donde recuerdo a un hombre perdido en Tránsito. Fui amigo y compañero de trabajo de varios motoristas que murieron en funciones”, señaló.

Asimismo, Arroyo destacó las tareas que lleva adelante el personal de Tránsito: “Sé el trabajo y el sacrificio que hacen. Lo digo con el corazón, estoy trabajando para un futuro mejor para todos ustedes y no voy a terminar hasta lograr que Tránsito cubra todo el Partido de General Pueyrredon, que tenga los mejores equipos y las mejores condiciones de seguridad. Va a ser una forma de rendir honor a estos hombres que dejaron todo por el servicio”.

GRASSI MUÑOZ: “FUE UNA PERSONA DE BIEN, SIEMPRE ESTUVO COMPROMETIDO CON LA FUNCIÓN”

Por su parte, Grassi Muñoz precisó: “Esto es un honor y un orgullo. Estamos muy felices que el Subdestacamento de Tránsito Batán lleve el nombre de Antonio Otelo Famulari, un veterano de guerra, luego empleado municipal que trabajó en Tránsito. Fue una persona de bien, siempre estuvo comprometido con la función y muy compañero. Es un justo reconocimiento que estábamos debiendo a este miago y veterano de guerra. Este es un paso muy grande. Para hacer esto, se tardó 20 años. En 1997 presentamos el expediente y nunca se pudo llevar adelante”.