La joven víctima (Guadalupe), que se encuentra internada en terapia intensiva de la mencionada clínica, se hallaba realizando actividades físicas en la playa cuando la jauría de perros la atacó, provocándole gran cantidad de heridas, muchas de ellas muy severas que determinaron un primer traslado a una Unidad de Pronta Atención y, posteriormente trasladada a aquel centro privado.

Según pudo saberse de parte del padre de la víctima, Julio Ferrari, los perros "le destrozaron las piernas y en una de ellas la mordieron 20 veces y además tiene comprometido uno de sus brazos" por lo que debió ser intervenida quirúrgicamente.

El padre de la víctima apuntó a la responsabilidad del propietario de los perros, máxime cuando se trata de razas denominadas "peligrosas" y dijo que, de acuerdo a información que él mismo maneja "anteriormente (en mayo) se había producido un hecho similar" que derivó en una multa al propietario de los perros "que le fueron devueltos a su dueño en la medida que los cuide, cosa que no ocurrió".

Finalmente, ante los medios de prensa, el padre de la víctima "se mostró agradecido hacia un hombre que logró espantar a los animales porque si no, la mataban. Lo cierto es que es inconcebible que ésto suceda y veremos cómo actúan ahora las autoridades", refiriéndose al área de Zoonosis de la Municipalidad y a la Justicia.