Los actos vandálicos que vive la capital chilena y otras localidades son parte de la radicalización de las protestas ciudadanas por la inequidad social, y que se desataron el pasado viernes en protesta por el alza del precio del pasaje del metro(subte).

Debido a que la situación dista de volver a la normalidad, las autoridades militares, que están a cargo del orden público en todas las grandes ciudades del país por instrucciones del presidente Sebastián Piñera, decidieron decretar otra jornada de toque de queda en Santiago, Concepción, Valparaíso, Viña del Mar, La Serena, Coquimbo, Valdivia y Antofagasta.

El ministro del Interior y Seguridad, Andrés Chadwick, informó en horas de la noche que el estado de emergencia se extendió a "Talca, Chillán, y Chillán Viejo, Temuco y Padre Las Casas y la ciudad de Punta Arenas".

"Tenemos personas muertas y la amenaza latente de que pudieran morir más”, alertó este domingo el alcalde de Renca, Claudio Castro, desbordado por los extendidos saqueos e incendios en su comuna, que se repiten en otros lugares de Santiago y regiones, obligando a los vecinos a organizarse para resguardar también sus casas. A ellos se suman dos heridos graves a bala en un incidente con una patrulla militar, y 1.462 detenidos por diversos delitos en todo Chile.

Si bien el toque de queda ya rige en el país, en Santiago numerosos grupos ignoran la medida y permanecen en las calles manifestándose.

En la Plaza Ñuñoa, un sector de clase media, miles de personas se reunieron para tocar cacerolas y protestar, de forma totalmente pacífica, en contra de las desigualdades e inequidades del sistema.

Este lunes los colegios no tendrán clases, solo la Línea 1 del Metro estará operativa en parte de su trazado, y numerosos supermercados, centros comerciales y bancos permanecerán cerrados porque fueron saqueados o por temor a nuevos disturbios. En el pequeño comercio que decidió abrir este domingo y en algunas gasolineras había extensas filas para abastecerse de víveres y combustible ante el temor de que se genere un desabastecimiento y un mayor caos. Muchos dispensadores de dinero estaban desabastecidos o destruidos.

En horas de la tarde del domingo, la Cámara de Diputados, sesionando de forma extraordinaria, aprobó la ley que anula el alza de la tarifa del Metro. La iniciativa legal pasó ahora al Senado.