“Sí levantando la voz le falte el respeto a alguien o perdí la cordura de un funcionario, vuelvo a pedir disculpas pero quiero que quede bien en claro que no agredí a nadie, no ando por la vida revoleando trompadas a nadie, no tomó del cuello a la gente por más que piense distinto”, aseguró enfáticamente el Defensor del Pueblo, Luis Salomón, ante la comisión de Legislación del HCD que evalúa su actuación durante los disturbios acaecidos el 17 de abril con inspectores municipales y la Policía, durante un operativo en el comercio de un familiar.
El funcionario desmintió los informes policiales y de Inspección General. En éste último rubricado por la subsecretaria del área, María Elisa Ferrara, uno de los inspectores afirma que “mientras nos disponíamos a labrar el acta llegó el señor Luis Salomón, quien se presentó como familiar del comerciante y Defensor del Pueblo. Decía a viva voz que hiciéramos las actuaciones porque él tenía conocidos. En ese momento comenzaron a acercarse vecinos al lugar, quienes gritaban manifestando su enojo por la situación. El defensor del Pueblo comenzó a confrontar con el oficial Palavecino invitándolo a pelear, diciéndole que lo llevará preso, que tiene conocidos y sale enseguida. Salomón empujó a Palavecino y los vecinos agredieron a éste verbal y físicamente. Por eso mi compañero se comunicó con nuestro supervisor para que solicitara apoyo policial. Cuando llegaron los móviles que controlaron la situación, pude lograr las actuaciones pertinentes, seguidamente dos hombres que se hallaban en el lugar y que estaban dentro del local cuando llegamos increparon a los gritos y en muy malos términos a los efectivos policiales, cuando estos intentaron llevárselos demorados el Sr. Salomón intento impedirlo, tomando del cuello por detrás al efectivo Palavecino mientras gritaba exaltado. La Policía logra separar a Salomón, quien tenía agarrado a Palavecino y en tal situación se lo llevaron demorado a los dos jóvenes (sobrinos del funcionario) y al Defensor del Pueblo”
En su descargo, Salomón aseguró que “no comparto en nada lo que dicen esos informes sobre como pasaron las cosas, fue el oficial Palavecino, quien trata de retirarme de malos modos, haciéndome callar la boca y advirtiéndome que me tenía que mandar a mudar del lugar, empujándome él a mí”.
“Reconozco que levante la voz, pidiéndole a la policía que me saque las manos de encima porque yo no estaba tocando a nadie”, sostuvo en su alegato el Defensor del Pueblo.
