"Si me traen una mejor solución, la tomo enseguida. No soy amigo de las expropiaciones", manifestó el presidente Alberto Fernández.

"Es absolutamente falso que el mundo no tenga empresas testigo. Es más falso todavía que los Estados no están invirtiendo en empresas que tienen riesgos de perderse. Hablo del caso Lufthansa (en Alemania). Francia acaba de sacar un formidable plan de salvataje para empresas", puntualizó.

En diálogo con radio Rivadavia, Alberto Fernández sostuvo que "después de la pandemia" de coronavirus, "todos los Estados van a tomar participación en el mundo de la alimentación y de la producción de alimentos, que es el gran problema que habrá pronto".

Luego consideró que la intervención estatal y la expropiación de Vicentin "es una medida absolutamente excepcional" y "no es la regla".

"No estamos expropiando una empresa que era una maravilla, sino de una empresa cuyos dueños decían que no podían cumplir sus obligaciones", remarcó el jefe de Estado.

"El Gobierno no tiene ningún problema con las empresas que están funcionando" bien y que no acumulan una deuda impagable", concluyó.