María Eugenia Vidal presentó un proyecto de ley para aumentar las dietas de los legisladores nacionales en la misma proporción que las jubilaciones. Están congeladas desde julio por decisión de Sergio Massa y Cristina Kirchner, que eliminaron la indexación que tenían con los salarios de los empleados del Congreso.

El mecanismo permitía un aumento de las dietas automático a comienzos de año con el porcentaje de las paritarias, pero muchos legisladores no soportaban la presión de la opinión pública, renunciaban a los incrementos y pedían a sus pares que lo siguieren.

Fue el caso del senador Luis Juez, quien luego de la paritaria de los empleados legislativos, que alcanzó el 60%, anunció que no aceptaría un incremento. Lo imitó su compañera de bancada Beatriz Ávila. El liberal Javier Milei sortea su dieta cada mes y la izquierda reclama equipararla a los salarios docentes.

Cristina y Massa optaron por anular el incremento y dejarlo sujeto a una votación en cada recinto, o sea, con el compromiso a cara descubierta de cada legislador.

Hasta que no ocurra, los ingresos de diputados y senadores estarán congelados, en una cifra que oscila los 380 mil pesos y los convierte en el segundo salario en dólares más bajo de América Latina, sólo superado por Guatemala.

Y por debajo de países con menor ingreso per cápita como El Salvador, Honduras, Bolivia y Ecuador. En Colombia es donde más cobran, con salarios de hasta 25 mil dólares mensuales.

El proyecto de Vidal faculta a los presidentes de ambas Cámaras a aumentar las dietas y a actualizarlas, pero en ningún caso la suba puede superar "el porcentaje de aumento anual del haber de jubilación".

La movilidad de las jubilaciones se determina por una fórmula vigente desde 2020, que combina el incremento de la recaudación con el de los salarios. El año pasado, la suba fue del 52,7%, por encima de la inflación.

En los fundamentos de su proyecto, Vidal destaca que, con la nueva fórmula, los legisladores tendrán menos incrementos que si continuara el enganche con los empleados.

"Resulta de suma importancia terminar con los privilegios de la política, anclando la actualización de las remuneraciones de los legisladores nacionales, a la correspondiente a los haberes del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones", señala.

La iniciativa tiene la firma Ricardo López Murphy, los liberales José Luis Espert y Carolina Píparo; y Paula Oliveto de la Coalición Cívia. Y referentes de todos los sectores del PRO: Diego Santilli, Alejandro Finocchiaro, Hernán Lombardi, Rogelio Frigerio, Fernando Iglesias, Sabrina Ajmechet, María de las Mercedes Joury y Camila Crescimbeni.