Ante la escasez de dólares, Argentina ha encontrado una alternativa para facilitar el pago de sus importaciones: un acuerdo con China para abonar los componentes tecnológicos de la industria en la moneda del gigante asiático.
Argentina evita así la escasez de componentes para sus plantas de ensamblaje. Y China amplía su influencia en Latinoamérica.
El economista y profesor de las Universidades de Buenos Aires y La Plata Julio Sevares, que acaba de publicar el libro “Choque de gigantes. EEUU vs. China y la reglobalización”, valora el acuerdo para utilizar yuanes en el comercio exterior de Argentina.
“No se va a caer en ninguna dependencia ni en ningún tema de subordinación estratégica por el hecho de usar la moneda china”, asegura.
Sevares explica que China comenzó en 2008 con la política de internacionalización de su moneda que ya usan más que el dólar para el comercio exterior.
“Es parte de su avance estratégico y su puja con Estados Unidos poder imponer su moneda”, agrega.
En el caso de Argentina fue este año cuando empezaron a usarse yuanes para el comercio con China y en poco tiempo la mitad de las importaciones ha pasado a pagarse en esa moneda.
