La Cámara de Casación confirmó la condena a prisión perpetua de tres de los cinco policías responsables del asesinato del joven Lucas González, ocurrido en noviembre de 2021 en el barrio porteño de Barracas. No obstante, el tribunal absolvió a los otros dos agentes que habían sido condenados a penas menores. La defensa de la familia González expresó su conformidad con las decisiones.
La decisión fue tomada por la Sala III de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional y prácticamente cierra ese caso que resonó en la opinión pública por tratarse de un crimen donde el odio racial sobrevoló de punta a punta, y por el grado de violencia desatado por los culpables.
El fallo de Casación
El máximo tribunal penal ratificó la prisión perpetua otorgada en primera instancia para los agentes Gabriel Isassi, Fabián López y Juan José Nieva, bajo el delito de homicidio quíntuplemente agravado en perjuicio de Lucas y la tentativa de homicidio agravada contra tres de sus amigos.
Los agravantes fueron alevosía, odio racial, uso de arma de fuego, abuso policía, privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica.
Acerca de los policías condenados por encubrimiento y el intento de homicidio de los otros jóvenes, los jueces Pablo Jantus, Alberto Huarte Petite y Gustavo Bruzzone también confirmaron sus penas: Roberto Orlando Inca, Fabián Alberto Du Santos, Rodolfo Alejandro Ozán y Héctor Claudio Cuevas continuarán presos por encubrimiento agravado y privación ilegítima de la libertad.
En tanto, el tribunal decidió absolver y poner en libertad a Juan Horacio Romero y Sebastián Jorge Baidón, quienes en primera instancia habían sido condenados a seis y ocho años, respectivamente.
Los jueces consideraron que en el caso de Romero, la condena no describió de forma clara ni fundamentada las acciones específicas que se le atribuían. Respecto a Baidón, sostuvieron que existían dudas sobre la validez del reconocimiento realizado por la víctima.
“Se mató por el color de la piel”
El abogado Dalbón consideró que “ahora empieza la etapa más dura para la familia, que es procesar el final” de esta búsqueda de justicia. Desestimó la posibilidad de que él apele a la Corte y destacó “la importancia jurídica” de que Casación aceptara “por primera vez en la historia” el agravante de que “se mató por el color de la piel”.
Destacó también que el fallo fue un revés para “los abogados de (la ministra Patricia) Bullrich, que defendieron a los asesinos”. La referencia fue para Martín Sarubbi, el letrado al que la cartera de Seguridad recurre para defender abusos policiales.
En este sentido, Dalbón indicó que el fallo fue un paso adelante “en la batalla cultural” contra el odio racial: “Ganamos nosotros, los ‘marrones’, el concepto de que todos somos iguales ante la ley”, cerró.
El asesinato de Lucas González
Lucas González tenía 17 años cuando en noviembre de 2021 viajaba en auto con tres amigos luego de salir de un entrenamiento en el predio del club Barracas Central.
En medio del trayecto fueron interceptados por policías sin identificación que viajaban en un Nissan sin patente trasera, que los intimidaron y apuntaron con armas.
De acuerdo a lo relatado por los amigos de Lucas, ante esta situación intentaron esquivar las amenazas pensando que se trataba de un robo. Entonces, tres integrantes de la brigada dispararon contra el auto. Lucas recibió un balazo en la cabeza y falleció al día siguiente, luego de ser trasladado al hospital. En tanto, sus amigos quedaron detenidos por acusaciones y pruebas fraguadas, tal como se demostró en el juicio.
