En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata – Batán en Unidad Socialista, Pablo Aceto , afirmó que “extraño y oscuro es el negocio de venta de gas a Brasil desde los yacimientos de Vaca Muerta. En el marco del último del G20, la Argentina comienza las conversaciones ya finalizadas y concretadas de venta de gas natural proveniente de Vaca Muerta al Estado de San Pablo en Brasil, que es el polo industrial más importante de América del Sur, pero francamente los números no cierran”.
En tal sentido, explicó que “por una parte, Argentina se compromete a vender a Brasil 30 millones de metro cúbico diarios y, por otro lado, hay una demanda insatisfecha de las provincias del NOA argentino que, en los picos de consumo del invierno, necesitan 22 millones de metros cúbicos diarios, cuando el gasoducto que va de Vaca Muerta y pasa por el NOA para ir a Brasil, tiene una capacidad de transporte de 22 millones de metros cúbicos. Entonces, utilizando la capacidad completa del gasoducto, es decir 22 millones de metros cúbicos diarios, ¿por dónde van a pasar los 30 millones de metros cúbicos diarios que nos comprometimos a venderle a Brasil?”.
Asimismo, remarcó que “la otra información que hace que esto sea más confuso todavía, es que no va a haber gas suficiente para las provincias del NOA, con lo cual se compran 25 barcos metaneros en una licitación que gana la British Petroleum - más allá de que su participación en Vaca Muerta esté disfrazada detrás de empresarios argentinos - para cubrir justamente la demanda del NOA. Resumiendo, no hay gas para el NOA, si hay gas para Brasil pero no hay cómo transportarlo. La confusión que genera esto deja entrever que el negocio está pasando por algún lado extraño, porque si el gasoducto puede transportar como máximo 22 millones de metros cúbicos diarios, que es lo que consume el NOA, ¿el gas que se va a vender a Brasil de dónde viene? ¿Viene acaso de Mejillones en Chile?”.
“La compra de 25 metaneros en el puerto de Mejillones es , por supuesto, mucho más cara que el gas natural que nosotros le pretendemos vender a Brasil, las diferencias son astronómicas: mientras a Brasil se le vende a 7 dólares el millón de BTU, nosotros compramos en Mejillones a un promedio de 30 dólares el millón de BTU, lo cual es una completa incoherencia”, sostuvo.
“Más aún, es peor que la estafa $Libra porque no hay lógica en vender barato a Brasil y comprar caro para el autoabastecimiento del NOA. Por lo cual debería estar bajo la lupa de la comisión de energía del Senado y la Cámara de Diputados porque la venta de gas a Brasil deja entrever un negociado, que es más evidente que dos tipos montando un burro dentro de un baño. No dan los números ni las explicaciones coinciden con el dato numérico y acá las únicas que no mienten son las matemáticas”, concluyó.
