Tanto la Justicia como el gobierno del intendente Guillermo Montenegro llevan adelante indagaciones paralelas tras detectar documentación adulterada en carnets emitidos desde el Distrito Descentralizado El Gaucho, lo que hace sospechar el accionar de una red ilegal aún activa.
Según se desprende de la Resolución 20/25, publicada en el Boletín Oficial municipal, la Secretaría de Participación Ciudadana y Descentralización, que conduce Gustavo "Tato" Serebrinsky, ordenó la apertura de un sumario administrativo luego que dos trabajadoras del área de licencias detectaran que sus firmas y sellos habían sido falsificados en trámites que certificaban la aprobación de exámenes teóricos y prácticos.
El expediente busca esclarecer si hubo personal municipal involucrado en la emisión de carnets falsos, y bajo qué mecanismos se habrían concretado las maniobras. Todo apunta a que las licencias se vendían por fuera del circuito oficial a cambio de dinero.
La Fiscalía de Delitos Económicos también abrió una causa judicial que ya tiene en la mira a nueve agentes municipales de carrera. Dos de ellos ya prestaron declaración testimonial y se prevén nuevas citaciones en los próximos días. La investigación está siendo llevada adelante por el Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción (CATI), que colabora con el Ministerio Público Fiscal.
Fuentes del caso confirmaron que el hallazgo de carnets truchos con sellos fraguados no es nuevo: su aparición ha sido constante en diversos controles de tránsito. No obstante, esta vez la investigación pone el foco en si hay trabajadores municipales que facilitaron —o incluso formaron parte— de la operatoria, una sospecha que revive algo ya ocurrido en el Municipio años atrás.
Cabe recordar que en 2018, el entonces jefe del área de licencias de conducir durante la gestión de Gustavo Pulti, Juan Carlos Belmonte, fue condenado a 14 años de prisión por encabezar una asociación ilícita dedicada a vender licencias falsas. En ese juicio también fueron sentenciadas otras siete personas.
