El panorama que enfrentan miles de taxistas es desolador, a la caída en la recaudación diaria producto de la crisis y la recesión se le suma la falta de controles efectivos del municipio sobre las aplicaciones de transporte, cuya actividad está prohibida por ordenanza pero continúa operando sin sanciones.
En diálogo con Cazador de Noticias, Pablo Sánchez, presidente de la Sociedad de Conductores de Taxis y titular de Servitaxi, advirtió que “por más que algunos indicadores hablen de recuperación, en la calle se siente exactamente lo contrario: la recesión es muy fuerte”, agregando que “un peón de taxi hoy está muy por debajo de la línea de pobreza. Las recaudaciones son muy bajas, y esto ocurre con total aval del municipio, que no controla nada”.
En tal sentido, cargó contra el gobierno del intendente Guillermo Montenegro por no aplicar la ordenanza vigente que prohíbe el funcionamiento de las plataformas digitales de transporte, como Uber. “El control sobre estas aplicaciones es nulo. El intendente ha decidido mirar para otro lado, poniendo en riesgo a los pasajeros porque los vehículos que trabajan bajo estas plataformas no cumplen con los requisitos básicos de seguridad, licencias ni seguros exigidos a los taxis y remises”, aseguró.
Asimismo, puntualizó que “si bien durante el día la situación es compleja aunque llevadera, la nocturnidad tuvo una baja asombrosa. Estamos por debajo del 50% de lo que se trabajaba el año pasado y nos acercamos a niveles de pandemia. Es muy grave y preocupante”.
Finalmente, sostuvo que “si Montenegro no hace cumplir la ordenanza que prohíbe las apps, se convierte en cómplice de esta competencia ilegal que nos empuja a la pobreza”.
