La Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que congrega a los obispos del país, volvió a criticar este lunes al Ejecutivo nacional, a cargo de Javier Milei, al denunciar el avance del narcotráfico en los barrios vulnerables, como consecuencia de un Estado nacional retirado.

Es que, con un documento titulado “Si el Estado se corre, entra el narcotráfico”, los obispos denunciaron la situación en la que se encuentran los jóvenes de barrios populares que, según denuncian desde el CEA, se encuentran “captados” por redes provenientes del narco.

“Vemos con preocupación y dolor que la retirada del Estado de esos ámbitos abre paso al avance del narcotráfico, que ocupa ese lugar vacío y se convierte en una suerte de “Estado paralelo”, donde los narcos ofrecen a los jóvenes una vida corta pero aparentemente mejor”, afirmaron los obispos.

Acto seguido, la cúpula eclesiástica solicitó que las autoridades nacionales, provinciales y municipales reconozcan y sostengan el trabajo que se viene realizando en el territorio, aportando los recursos necesarios para combatir el narcotráfico en los barrios populares, con el fin de potenciarlo y ampliarlo.

“Sin presencia constante del Estado y el compromiso de toda la sociedad en la formación de nuestros niños, niñas y adolescentes, estaremos siempre corriendo detrás del problema”, señalaron desde la cúpula.

En ese marco, los obispos denunciaron la desfinanciación por parte del Estado a los programas que ayuden a los jóvenes en situación de consumo. “No se puede seguir esperando que quienes acompañan a los jóvenes más rotos lo hagan sin recursos. La entrega gratuita es muy valiosa, pero debe ser complementada con equipos y eso requiere financiamiento”, subrayaron.

“Queremos decirles a quienes están atravesados por este drama de la drogadependencia, que como Iglesia no nos resignamos a perderlos porque creemos en Cristo, confiamos en la fuerza transformadora del amor, del encuentro y de la comunidad. No se desanimen. Pidan ayuda”, ampliaron en la misiva los obispos.

Cabe destacar que, no es la primera vez que la cúpula eclesiástica argentina se manifiesta con dureza respecto de las políticas del gobierno de Javier Milei. Días atrás, había respaldado el reclamo salarial de los trabajadores del Hospital Garrahan y criticado la desvalorización del personal de salud.

En esta nueva declaración, el mensaje es claro: el drama de las adicciones no puede combatirse sin la presencia activa del Estado ni con gestos aislados. “Sin el compromiso económico del Estado, esta ardua tarea no se sostiene. Si esta tarea cae, no habrá quien reciba a los que tocan fondo buscando una segunda oportunidad”, concluyeron.