En diálogo con Cazador de Noticias, el dirigente del Partido Socialista Auténtico de Mar del Plata – Batán en Unidad Socialista, Pablo Aceto , planteó que “Horacio Daniel Marín, quien ejerció como presidente de Exploración y Producción de Tecpetrol del grupo Techint, al mando de YPF y su vicepresidente Guillermo Garat, socio de Santiago Caputo, decidieron bajarles el precio a 55 yacimientos para venderlos más baratos en una maniobra que favoreció directamente a ex funcionarios de los tiempos de Macri, como es el caso de ingeniero Javier Iguacel, quien se asoció con Lisandro Garmendia, presidente de la empresa TB Cargo, que ofrece servicios de transporte y logística y Lucas Logaldo, ex jefe de Gabinete de Macri, muy cercano a Nicky Caputo, para fundar contrarreloj la empresa petrolera Bentia Energy, con la que se quedó con cuatro pozos convencionales de YPF, es decir donde no hay que explorar porque es directamente es ir y sacar el gas y el”.
En tal sentido, remarcó que “la adjudicación fue formalizada a pesar de que Bentia no cumpliría con la Ley de Hidrocarburos, que exige solvencia financiera demostrada para concesionarios, pero lo grave de esto es lo que se ha desarrollado después ante una inexplicable silencio de la oposición, y que está vinculado con la especulación financiera”.
Explicó que “el hecho es que el negocio de la adquisición de estos pozos no es justamente producir petróleo, sino generar deuda, es decir, la venta de bonos para hacerse de dólares, ponerlos a jugar en el carry trade sobre la base de ventas futuras, donde el concesionario, en este caso Javier Iguacel, gana en el carry trade, que le dará ganancias de 100 millones de dólares anuales casi sin haber puesto un peso, invierte en pesos y gana en dólares, y usará como garantía los activos que le entregó el Estado a través de YPF. Si el negocio le sale bien, los beneficios serán privados. Si sale mal, el rescate correrá por cuenta del Estado argentino”.
“La jugada de Iguacel se resume en una especulación financiera con recursos públicos, que arroja luz sobre todos los movimientos que se están dando en relación a la producción de hidrocarburos. Evidentemente, este negocio del carry trade le interesa a los empresarios, que quedaron como dueños de las concesiones de los 55 yacimientos adquiridos a YPF”, concluyó.
