En diálogo con Cazador de Noticias, Ezequiel Serra, Secretario General del Sindicato de la Industria del Gas de la Costa Atlántica, afirmó que “Camuzzi estaba al tanto sobre un escenario crítico que podía derivar en cortes de gas en Mar del Plata porque desde hace un tiempo, veníamos planteando que esto podía llegar a suceder y nos encontramos el día miércoles, alrededor del mediodía, ya con una baja presión en la red importante, lo que culminó en el final de la tarde noche con 50 g de presión en la red, una presión bajísima cuando tendría que haber un kilo y medio.1,5. Esto produjo que muchos reguladores fallen, se traben por una cuestión de seguridad y haya quedado una gran parte de la población de Mar del Plata sin gas”.
Acto seguido, señaló que “si bien hubo una baja presión a nivel nacional que tiene que ver con el transporte, era previsible que Mar del Plata fuese la única localidad en la República Argentina que se quedara sin gas, sufrimos que al día siguiente los chicos no pudieran asistir a las escuelas porque se suspendieron las clases, hubo hogares, geriátricos y alguna que otra clínica sin gas. Fue una situación caótica pero previsible”.
En tal sentido, subrayó que “hay un montón de factores que influyen, pero no hacemos mucho hincapié en la cuestión del frío porque sabemos que Mar del Plata siempre en invierno tiene fechas de mucho frío, y la realidad es que es la primera vez en la historia de la ciudad que los usuarios residenciales se quedan sin gas”.
Recalcó, además, que “venimos planteando, desde hace ya algunos años, que hay falta de infraestructura y falta de personal por parte de la empresa. Lo cual conlleva que haya falta de mantenimiento sobre las redes y esa es la conclusión de lo que fue la jornada del día miércoles”.
Recordó que “en el verano, advertimos que Mar del Plata está en una situación crítica y pasó que se rompió un caño en la Avenida Colón y Corrientes, estuvimos 13 horas trabajando en el lugar, cuatro edificios desalojados en pleno verano y esto es lo que ocurre cuando hay irresponsabilidad por parte de la empresa y cuando no hay políticas de Estado que acompañen el crecimiento habitacional”.
Puntualizó, además, que “la planta compresora que está en la localidad de Las Armas es una obra que tiene que ver con el Gasoducto de la costa que quedó en un 80%, o sea, estaríamos a poco tiempo de poder finalizarla, pero se suspendió y estas son las consecuencias”.
Refirió, también que “antes de la pandemia éramos el doble, rondábamos los 120 trabajadores más o menos en el área operativa, pero hubo un cambio de gestión empresarial, donde un sector - más vinculado a lo que sería el macrismo - asumió la gestión empresarial y optaron por una política que se parece más a la de una financiera que a una empresa de servicio, están pensando más en el rédito económico que en brindar un servicio de calidad y óptimo. Y esto que pasó en Mar del Plata, también, tiene que ver con eso, porque el cierre en el parque industrial, el cierre a la GNC se llevó se llevó adelante tarde. Estas cuestiones se pueden evitar cuando hay responsabilidad empresarial, pero después de la pandemia quedaron alrededor de 60 trabajadores para el área operativa, cuando estamos hablando de alrededor de más de 300.000 usuarios para toda la región atlántica. Y ahora tuvieron que salir a buscar trabajadores prácticamente en todas las localidades de la provincia de Buenos Aires, a Necochea, a Bahía Blanca, a Tandil, a Lobería, a Chivilcoy, a Lobos, a La Plata y podría seguir enumerando lugares donde fueron a buscar trabajadores por la falta de personal que hay en Mar del Plata para nuestra zona atlántica”.
Hizo hincapié en que “es necesario que la empresa empiece a darle importancia a estos reclamos que venimos sosteniendo desde hace un tiempo porque nos encontramos en una desidia total. Hemos llevado adelante denuncias al ente regulador que es el ENARGAS, y no hemos tenido ningún tipo de respuesta o las respuestas siempre son que ellos no tienen ningún tipo de responsabilidad o ningún tipo de vínculo respecto a la materia laboral. Siempre hay una cuestión que hace que Camuzzi salga ileso de cualquier tipo de denuncia y eso tiene que ver con una connivencia que hay entre el Estado y este tipo de empresas”.
“Nosotros vamos a seguir haciendo estos controles, vamos a esperar que la empresa recapacite y empiece a tomar algunas otras medidas y, en el caso de que así no sea, vamos a elevar nuevamente la voz y vamos a volver a llevar adelante los reclamos que venimos sosteniendo desde hace ya algunos años”, concluyó.
