Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, anunció la restitución de la identidad del nieto 140. El anuncio se realizó durante una conferencia en la sede de la organización en Buenos Aires, donde la referente del organismo de derechos humanos enfatizó la importancia de esta nueva restitución para la lucha por la memoria y la identidad en la Argentina.
Carlotto expresó: “Esto es un bálsamo a seguir a pesar de las circunstancias. Hay alguien que nos ayuda desde arriba, que son nuestras queridas madres que no están. Están los nietos al lado, dándonos fuerza para seguir hasta esta edad que tengo yo. Todavía estoy lúcida y eso es felicidad”.
El caso del nieto 140 corresponde al hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz. De acuerdo con los datos brindados por la organización, ambos padres nacieron en Bahía Blanca, ciudad en la que también nació su hijo el 17 de abril de 1977. Según testimonios de sobrevivientes, Graciela dio a luz mientras se encontraba detenida en el centro clandestino conocido como “La Escuelita” de Bahía Blanca.
Según comunicaron en la conferencia, hasta el viernes pasado, el hombre desconocía su verdadera identidad. “Hoy le damos la bienvenida al hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz. El nieto 140 nació el 17 de abril de 1977, en el centro clandestino ‘La Escuelita’ de Bahía Blanca, como se supo a través de compañeros de cautiverio de Graciela. Su hermana, Adriana-vive en Mar del Plata-, lo buscó desde siempre junto a sus abuelos”, señaló Carlotto en la conferencia.
De acuerdo a lo que explicaron, la familia Metz era “integrada por diez hermanos y originaria de un ambiente politizado por la militancia comunista del abuelo”. Los hechos ocurrieron después del secuestro y desaparición de Graciela, quien tenía 24 años en el momento de su detención y parto. La búsqueda de este nieto fue constante, especialmente por parte de su hermana Adriana, quien a los 14 años, se mudó a Mar del Plata para vivir en la casa de su tía materna, y con el tiempo se sumó a la causa por los derechos humanos, donde se incorporó a Abuelas de Plaza de Mayo.
A su vez, la presidenta de Abuelas subrayó que el proceso se trata de una “lucha colectiva”. Y abogó pAbuelas de Plaza de Mayo anunció la restitución del Nieto 140, tiene familiares en Mar del Plata
Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, anunció la restitución de la identidad del nieto 140. El anuncio se realizó durante una conferencia en la sede de la organización en Buenos Aires, donde la referente del organismo de derechos humanos enfatizó la importancia de esta nueva restitución para la lucha por la memoria y la identidad en la Argentina.
Carlotto expresó: “Esto es un bálsamo a seguir a pesar de las circunstancias. Hay alguien que nos ayuda desde arriba, que son nuestras queridas madres que no están. Están los nietos al lado, dándonos fuerza para seguir hasta esta edad que tengo yo. Todavía estoy lúcida y eso es felicidad”.
El caso del nieto 140 corresponde al hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz. De acuerdo con los datos brindados por la organización, ambos padres nacieron en Bahía Blanca, ciudad en la que también nació su hijo el 17 de abril de 1977. Según testimonios de sobrevivientes, Graciela dio a luz mientras se encontraba detenida en el centro clandestino conocido como “La Escuelita” de Bahía Blanca.
Según comunicaron en la conferencia, hasta el viernes pasado, el hombre desconocía su verdadera identidad. “Hoy le damos la bienvenida al hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz. El nieto 140 nació el 17 de abril de 1977, en el centro clandestino ‘La Escuelita’ de Bahía Blanca, como se supo a través de compañeros de cautiverio de Graciela. Su hermana, Adriana, lo buscó desde siempre junto a sus abuelos”, señaló Carlotto en la conferencia.
De acuerdo a lo que explicaron, la familia Metz era “integrada por diez hermanos y originaria de un ambiente politizado por la militancia comunista del abuelo”. Los hechos ocurrieron después del secuestro y desaparición de Graciela, quien tenía 24 años en el momento de su detención y parto. La búsqueda de este nieto fue constante, especialmente por parte de su hermana Adriana, quien a los 14 años, se mudó a Mar del Plata para vivir en la casa de su tía materna, y con el tiempo se sumó a la causa por los derechos humanos, donde se incorporó a Abuelas de Plaza de Mayo.
A su vez, la presidenta de Abuelas subrayó que el proceso se trata de una “lucha colectiva”. Y abogó por la continuidad de las políticas de Estado: “Son fundamentales para terminar con delitos de lesa humanidad, como lo son las apropiaciones de nuestras nietas y nietos, así como es central el papel de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, una de las herramientas construidas en estos 41 años de democracia ininterrumpida”.
Y argumentó: “Esta secretaría y sus políticas deben seguir siendo sostenidas por el gobierno con la totalidad de sus trabajadores y trabajadoras”.
Además, la referente en derechos humanos resaltó la labor de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDi)-que impulsa la búsqueda de hijos e hijas de desaparecidos-, la Secretaría de Derechos Humanos y el Banco Nacional de Datos Genéticos. “La verdad siempre sale a la luz”, afirmó.
Y continuó: “Esta restitución es, una vez más, la muestra de las consecuencias del terrorismo de Estado en el presente y la centralidad de las políticas de Derechos Humanos”.
or la continuidad de las políticas de Estado: “Son fundamentales para terminar con delitos de lesa humanidad, como lo son las apropiaciones de nuestras nietas y nietos, así como es central el papel de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, una de las herramientas construidas en estos 41 años de democracia ininterrumpida”.
Y argumentó: “Esta secretaría y sus políticas deben seguir siendo sostenidas por el gobierno con la totalidad de sus trabajadores y trabajadoras”.
Además, la referente en derechos humanos resaltó la labor de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDi)-que impulsa la búsqueda de hijos e hijas de desaparecidos-, la secretaría de Derechos Humanos y el Banco Nacional de Datos Genéticos. “La verdad siempre sale a la luz”, afirmó.
Y continuó: “Esta restitución es, una vez más, la muestra de las consecuencias del terrorismo de Estado en el presente y la centralidad de las políticas de Derechos Humanos”.
