Una noche de sábado por demás agitada tuvieron los bomberos del Cuartel Centro y el Cuartel Puerto entre las 22 y las 22.40. En ese lapso se registraron tres incendios en distintas viviendas de la ciudad, dos de ellos en la zona céntrica y uno en el barrio Primera Junta.
El primero de los focos ígneos fue atendido a las 22, cuando un llamado alertó por la presencia de fuego fuera de control en un departamento ubicado en Falucho 1732.
La autobomba del Cuartel Centro se acercó a la zona y los bomberos determinaron que se trataba de un edificio de ocho pisos con tres departamentos por piso y una terraza y se observó el principio de incendio en una de las viviendas ubicadas en el séptimo piso. El fuego había iniciado en el horno y causado daños en la cocina. Los vecinos del lugar intentaron sofocarlo mediante el uso de extintores tipo ABC y afortunadamente la propietaria de 30 años, que se encontraba en su casa, no requirió asistencia médica.
En paralelo, los bomberos del Puerto fueron advertidos de otro incendio en una vivienda ubicada en Paso al 2500, por lo que rápidamente, a las 22.10, llegaron al lugar para controlarlo.
Las llamas habían tomado el entretecho de la vivienda pero, con el uso de la línea de manguera, lograron controlarlo. El propietario se encontraba en el lugar, pero no debió recibir asistencia médica ni ser trasladado.
El último de los casos se dio a las 22.40 en otro departamento, esta vez ubicado en Santiago del Estero y Garay. En el lugar, la autobomba del Cuartel Centro logró extinguir otro incendio desencadenado en el horno y bajo mesada de una vivienda perteneciente a un edificio de cinco pisos con tres departamentos por piso.
Al encontrarse el foco ígneo en fase libre de combustión, inmediatamente se procedió a controlar el fuego a través de la línea de manguera, pudiendo sofocarlo algunos minutos después. A pesar de la velocidad de los bomberos, se registraron daños en el horno, bajo mesada y lavarropas y la cocina quedó completamente cubierta de humo.
Los vecinos habían querido apagar las llamas con un extintor, sin éxito. El dueño del lugar, un hombre de 91 años, fue evacuado por sus propios medios y, a la par, el personal acompañó a otros adultos mayores que residen en el piso superior.
De todas maneras, y ya fuera de su casa, el hombre no requirió asistencia médica ni traslado a ningún hospital.
