Esta semana la aerolínea de bandera nacional, Aerolíneas Argentinas, anunció que sumaría vuelos a Brasil y lanzó una nueva ruta que conectará Buenos Aires y Rosario con Buzios-Cabo Frío. La noticia fue celebrada por muchos usuarios, pero a los operadores turísticos de Mar del Plata les cayó como un balde de agua fría y advirtieron que “afectará enormemente al turismo interno”.
La novedad se da en el marco de un turismo emisivo que creció en los últimos meses y que tuvo una repercusión muy marcada en las recientes vacaciones de invierno, donde los principales destinos del país sufrieron una merma de visitantes considerable.
“Se amplía la conectividad para viajar al exterior”
"Hace mucho reclamamos más vuelos para Mar del Plata y en lugar de darle más oportunidades a nuestra ciudad y a los destinos del interior, se termina ampliando la conectividad para que los argentinos se vayan al exterior. Va en detrimento de nuestra industria", reclamó el edil opositor Horacio Taccone (Acción Marplatense) en el Concejo Deliberante.
Según los datos oficiales del Indec durante los primeros siete meses de 2025, Argentina recibió una fuerte caída en la llegada de visitantes internacionales y, al mismo tiempo, registró un notable incremento en los viajes de residentes hacia el exterior: entre enero y julio llegaron 1,6 millones menos de extranjeros y salieron 4,4 millones más de argentinos.
“Herramienta estratégica”
Taccone subrayó el rol que, a su criterio, debería cumplir Aerolíneas Argentinas en este escenario: “Nuestra aerolínea de bandera no puede ser promotora del turismo hacia el exterior. Tiene que ser una herramienta estratégica para el desarrollo interno, para fortalecer la conectividad entre provincias y para que viajar dentro de Argentina sea más accesible y atractivo”.
En este sentido, reclamó que se impulsen medidas concretas como tarifas diferenciales para vuelos domésticos, la ampliación de rutas entre provincias sin necesidad de pasar por Buenos Aires y campañas de promoción turística nacional.
Nuevas ofertas
En los últimos días Aerolíneas Argentinas dio a conocer su oferta hacia y desde Brasil para la temporada alta. La ruta entre Buenos Aires y Río de Janeiro contará con 35 frecuencias semanales durante enero, lo que significa nueve frecuencias más que las que se operan actualmente. La ruta entre Buenos Aires y Salvador de Bahía pasará de seis vuelos semanales a diez. La de Buenos Aires–Porto Seguro sumará un vuelo extra, con lo que pasará de dos a tres semanales.
En ese contexto, Taccone presentó en el Concejo Deliberante un proyecto para que el Cuerpo exprese formalmente su preocupación ante esta situación y reclame a Aerolíneas que priorice la conectividad de Mar del Plata y de los destinos nacionales.
“Cada vuelo que se suma a Brasil es un turista menos que viene a Mar del Plata, a Córdoba, a Mendoza o a cualquier otro destino del país. Eso es menos trabajo para nuestra gente, menos ingresos para nuestras ciudades y menos desarrollo local. Tenemos que defender el turismo argentino y garantizar que Aerolíneas Argentinas sea parte de esa defensa”, afirmó.
“Política aerocomercial errática”
"Estamos teniendo una política aerocomercial tan errática que lo que promociona son viajes a Brasil y Aruba en lugar de hacerlo a los principales destinos del país. La situación que vive el sector en su conjunto es crítica y se debe al modelo económico y a las decisiones políticas que se toman en esta materia. Hace 17 meses que los números del turismo vienen cayendo continuamente en sus tres pilares más importantes: el interno, e receptivo y el emisivo. Por ejemplo, Mar del Plata recibe cada vez menos turistas y eso se nota", aseguró por su parte en declaraciones radiales Sergio Castro, ex director nacional de Planificación y Desarrollo Turístico del Ministerio de Turismo de la Nación.
Para el referente, esto se debe al esquema económico y el retraso cambiario que afectan a la ciudad, pero también a la desestacionalización del turismo que implica una fuerte crisis hotelera y comercial para quienes trabajaban durante todo el año.
“La pandemia fue una crisis tremenda para el turismo en todo el país y salimos rápidamente apostando al consumo anualizado y los incentivos a través de los distintos programas. Pero ahora llegamos a la locura de que en 20 meses se perdieron en la balanza comercial turística el equivalente al 50% del crédito del FMI. Entonces, esto no es un problema del turismo, es un problema del modelo”, añadió Castro.
