La Cámara Gastronómica de Mar del Plata alertó que la actividad atraviesa una crisis profunda y respaldó el proyecto de declaración de la diputada bonaerense del bloque UCR + Cambio Federal, Belén Malaisi, por la “caída de ventas en el sector”, que en el último mes alcanzó casi el 30% en los bares y restaurantes del territorio provincial.
El titular de la Cámara y vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, Hernán Szkrohal, advirtió por una retracción del 35% en el último año marcada por la caída sostenida del consumo, el endeudamiento de los locales y el incremento de los costos fijos.
El referente gastronómico relató que el deterioro de la actividad comenzó a principios del 2024 y tuvo un fuerte impacto durante abril, mayo y junio. “A partir de febrero nuevamente viene la caída y se mantienen niveles similares a los del 2024, donde el problema de base es que los locales gastronómicos no se recuperan a nivel consumo”, advirtió.
Según el dirigente empresarial, la caída del consumo encontró un límite adicional en los costos fijos, que no cedieron aun cuando la inflación general comenzó a moderarse. En ese sentido, los aumentos en alquileres, tarifas y productos alimenticios forzaron a distintos locales a modificar sus lógicas y rutinas de trabajo.
Al respecto, Szkrohal puntualizó que hay muchos emprendimientos que ya trabajan un solo turno, cafeterías que solo abren de mañana o negocios nocturnos que cierran lunes, martes y miércoles. Esa dinámica, sumada a la sobreoferta de establecimientos frente a un consumo en baja, complejizó aún más el panorama gastronómico.
Por otro lado, el impacto de la crisis también repercutió en el empleo y se tradujo en menos estabilidad y precarización laboral para los empleados gastronómicos. “Hoy no se han generado grandes despidos en el sector, pero sí no se han generado nuevos ingresos. Antes tenías un empleado mensualizado y hoy se busca personal eventual o registrado por menos cantidad de horas”, reconoció Szkrohal.
En ese contexto, el representante del sector gastronómico remarcó que, si bien muchos empresarios recurrieron a créditos para afrontar gastos corrientes y sostener puestos de trabajo, hoy quedaron atrapados en un ciclo de deudas difícil de sostener. “Hay mucha gente endeudada y con el problema que significa cerrar un establecimiento por el tema de indemnizaciones. Cerrás endeudado”, explicó.
Frente a este diagnóstico, apuntó contra la falta de reformas estructurales y volvió a insistir en el reclamo por beneficios impositivos para preservar al sector. “Lo que era costo laboral y reforma tributaria, ninguno de esos ejes se trató. Si hay una convicción de arreglar al sector, tiene que ver con eso”, aseguró el empresario, que además planteó la necesidad de un esquema impositivo similar al de Brasil que alivie la carga sobre las pymes gastronómicas.
Un informe de la Cámara de Restaurantes de Buenos Aires reflejó un panorama similar al expuesto por Szkrohal y señaló que las ventas cayeron entre un 20% y un 30% en el primer semestre del año, con la consecuente pérdida de miles de puestos de trabajo y locales vacíos.
Finalmente, de cara a la próxima temporada de verano en Mar del Plata, Szkrohal mantuvo la cautela y aseguró que, si bien no abandona las expectativas, los próximos meses serán decisivos para la actividad gastronómica. “Si los salarios siguen sin recomponerse y los costos por encima de la inflación, no hay chances de recuperación”, concluyó.
A través de su iniciativa parlamentaria, Malaisi puntualizó que este rubro en particular, “vive las consecuencias de la recesión económica producto del enfriamiento de la economía que realizó el Gobierno nacional a través de su plan de ajuste”.
“Este sector tradicional se ve cotidianamente golpeado por la caída sistemática y constante de las ventas que dejan miles de familias en la calle. Todos sabemos que la provincia de Buenos Aires es la región donde este sector tiene mayor representación, por lo que este poder necesita imperiosamente visibilizar esta problemática”, demandó la diputada del radicalismo.
