El gobernador Gustavo Sáenz cumplió con su advertencia y este lunes por la tarde se presentó frente a Casa Rosada, acompañado por un grupo de gauchos salteños, para exigir al Gobierno nacional el inicio de las obras de refacción y ensanche de la Ruta 9/34, uno de los corredores más peligrosos y abandonados del norte argentino.
La presencia del mandatario salteño generó fuerte impacto político y mediático en Buenos Aires, donde Sáenz volvió a denunciar el abandono estructural que sufre el norte y a reclamar que Nación cumpla con los compromisos asumidos.
El mandatario provincial criticó la falta de gestión nacional y el centralismo porteño. “Todos los días vemos si renuncia Espert o si no renuncia Espert, si bajan la boleta, cuánto cuesta la boleta, y la verdad es que hay otra Argentina. No hay gestión, estamos todos los días consumiendo los problemas de Buenos Aires. Entonces, nos hagamos escuchar”, dijo.
Sáenz subrayó que el reclamo no es nuevo y atraviesa distintas administraciones: “Las obras de infraestructura no las negó solo este Gobierno, sino todos los gobiernos”. Y agregó: “No pido que me reciba nadie, tampoco me voy a encadenar porque soy un hombre de puentes y de diálogo”.
El gobernador recordó su apoyo a la política de equilibrio fiscal impulsada por la gestión de Javier Milei, pero reclamó coherencia. “Tengo la autoridad moral suficiente para reclamar a este Gobierno, porque ayudé para que haya equilibrio fiscal. Pero no quiero que me mientan ni le mientan a los salteños”, sostuvo.
En tono crítico, añadió: “No quiero comer milanesas con Milei ni volver a discutir con Espert. Quiero que se hagan las obras. Ya me cansé de hablar. Son los gerentes de la torpeza política, los que nos mintieron, nos engañaron, nos van corriendo el arco. Algunas áreas no, todas las áreas... No sabés con quién tenés que hablar. Mientras tanto, las obras se paran”.
Sobre su reunión con Karina Milei, reveló que persiste la falta de coordinación interna en el Gobierno nacional: “Ninguno soluciona los problemas. Vengo hablando con todos. De Vialidad te dicen ‘hablá con Economía’, el de Economía te dice ‘hablá con Transporte’”.
Antes de retirarse, Sáenz fue enfático: “Nos hemos portado bien los salteños con este Gobierno. No me dejan acampar, tampoco voy a ir en contra de la ley, pero nunca encadenado. Tengo que volver a Salta para decir que las obras se van a hacer”.
