El cierre del 61 coloquio anual de Idea, que sesionó en Mar del Plata, estuvo marcado por fuertes reclamos del gobierno, que les reprochó a los empresarios no hacer “nada” pese a que “le dimos libertad”, mientras que el presidente del foro pidió “responsabilidad” para que la economía no “tiemble cada dos años”.
El discurso más llamativo de la jornada estuvo a cargo del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien ante hombres de negocios que lo escuchaban atentamente en el principal auditorio del hotel, Sturzenegger sostuvo que el Gobierno otorga libertad para rediseñar contratos laborales, pero los empresarios no avanzan.
“El año pasado pedí que levanten la mano quienes estuvieran resolviendo el tema del cese laboral, pero no hizo nada nadie”, expresó, subrayando que la administración decidió delegar esa responsabilidad en el sector privado y, en su diagnóstico, este no adoptó ninguna medida concreta.
El reproche de Sturzenegger se da luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, reafirmara la intención del gobierno de avanzar en lo que llamó “reformas de segunda generación”, es decir la reforma laboral y previsional al recibir un premio en EE.UU, algo que también plantearon lkos empresarios en Mar del Plata.
En otro tramo de su intervención, Sturzenegger abordó el problema de la informalidad y la falta de generación de empleo registrado durante la última década. Señaló: “La Argentina lleva diez años sin sumar empleo formal y la mitad de su fuerza laboral es informal”.
Según su visión, el sistema actual impone una “alta carga impositiva sobre el trabajo” y agregó que existe una atención desproporcionada sobre las retenciones a las exportaciones agrícolas, pero escasa discusión sobre los impuestos laborales.
El funcionario también cuestionó la estructura de los convenios colectivos de trabajo y la aparición de lo que denominó “peajes”, es decir, costos compulsivos para trabajadores y empresas embebidos en las convenciones. Calificó estos cargos adicionales como “impuestos privados ilegales” y explicó que el decreto 149/25 busca prohibir tales aportes obligatorios desde la parte empleadora.
Por su parte, el Presidente de IDEA, Santiago Mignone, lanzó un fuerte llamado a los dirigentes políticos, con un pedido de “responsabilidad” para evitar que la economía "tiemble cada dos años producto de un proceso electoral y por la irresponsabilidad de sus actores". El directivo advirtió que estos vaivenes generan "una enorme transferencia de recursos, afectando, normalmente a los menos favorecidos y generando mayor pobreza".
Por otra parte, apuntó que “la Argentina necesita algo más que respuestas inmediatas. Requiere una mirada de largo plazo con políticas estables, instituciones sólidas, una macroeconomía ordenada y reformas que promuevan la competitividad. Hoy vemos que, con equilibrio fiscal, la inflación se va acomodando y la economía se va estabilizando”.
Mignone también criticó la falta de avance del Gobierno sobre algunos puntos que se habían pautado en el Pacto de Mayo junto a 19 gobernadores. “Hasta el momento, poco se conoce de lo hecho al respecto. Instamos a que, pasado el momento electoral, se retomen los puntos del pacto y se acuerden las medidas para su ejecución. Los pactos que sirven son sólo los pactos que se cumplen”.
El presidente de IDEA remarcó que “el Estado tiene un rol para jugar, que es dar previsibilidad económica y asegurar reglas claras y transparentes. Los gobiernos municipales, provinciales y nacional, en sus tres poderes, administran recursos de terceros, que son nuestros recursos, y por lo tanto se espera que lo hagan con responsabilidad. Terminando de una buena vez con los agravios y las discusiones que tienen al disenso como único objetivo”.














