Durante los últimos meses la gestión de Montenegro impulsó un paquete de iniciativas que el Ejecutivo pretende dejar encaminadas para que la próxima conducción —la que encabezará Neme— las trate o ejecute: entre ellas figuran el envío del presupuesto, el pliego del transporte, prórrogas de contratos de recolección y licitaciones vinculadas a obras y servicios que el municipio presenta como factores para dinamizar la economía local y generar empleo. Esa orientación a la inversión público–privada y a proyectos puntualizados en promoción de la actividad productiva forma parte del legado inmediato que recibirá Neme.
El estado de la relación con el sindicato municipal
En paralelo, la relación con el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) llega tensionada. En las últimas semanas el gremio difundió comunicados de rechazo por designaciones de cargos —más de veinte— realizadas “hasta llamado a concurso” por decreto, y pidió la anulación de esos nombramientos por entender que vulneran la carrera administrativa y los principios de mérito y transparencia. Esa disputa coloca sobre la mesa un conflicto laboral que Neme deberá afrontar desde el primer día si quiere recomponer diálogo y gobernabilidad interna.
Conflictos previos y riesgo de escalada
No es un problema nuevo: durante la gestión hubo episodios previos de choque entre el Ejecutivo y los municipales (paros, reclamos por aumentos salariales y planes de lucha), y las denuncias públicas sobre “designaciones sin concurso” alimentan malestar en la planta municipal. La acumulación de nombramientos por decreto, especialmente “a días del recambio de gobierno”, aumenta la probabilidad de medidas de fuerza o reclamos administrativos que Neme tendrá que resolver administrativa y políticamente.
Lo que recibe Neme en lo concreto
Expedientes de obras y licitaciones en marcha (posibilidad de generar puestos temporales y permanentes), convenios con privados orientados a empleo, y la visibilidad de proyectos que pueden ser usados políticamente para mostrar gestión.
Reposicionamiento del sindicato por las designaciones; demandas por incumplimiento de la ley de empleo público; desgaste interno en la planta permanente si no se respeta la carrera administrativa.
Qué desafíos inmediatos tiene Neme
Normalizar el diálogo con el STM: abrir canales, revisar decretos controvertidos y, si corresponde, disponer medidas que mitiguen el reclamo (anulación, concursos transparentes o procesos acordados).
Priorizar los expedientes de empleo y producción: definir qué proyectos son prioritarios para acelerar generación de puestos y evitar que queden solo como anuncios.
Transparencia administrativa: ordenar la situación de los nombramientos para evitar que el conflicto se convierta en un problema judicial o en una fuente de conflicto prolongado.
Montenegro deja a Neme una hoja de ruta con proyectos orientados a producción y empleo, pero también un campo minado en la relación con los municipales por designaciones y cuestionamientos a la carrera administrativa. Cómo gestione Neme ese equilibrio entre continuidad de iniciativas productivas y recomposición del vínculo gremial definirá, en gran medida, la gobernabilidad y la capacidad del municipio para traducir proyectos en empleo real.(Mundo Gremial)














