El precio de los alimentos acumula un alza del 3% en octubre, con una aceleración respecto a los meses previos, según el informe de la consultora LCG. Entre el 16 y el 22 de octubre, los productos de primera necesidad registraron un aumento adicional del 1%, marcando un escenario de creciente presión sobre los hogares.
Los rubros con mayores incrementos fueron lácteos y huevos (3,7%), bebidas e infusiones (3,2%), frutas (1,4%), panificados (0,8%) y carnes (0,3%). Por otro lado, el alza general se vio atenuada por bajas en azúcar (2,3%), verduras (2,1%) y aceites (0,5%).
El informe refleja que, pese a algunas bajas, el alza acumulada de los alimentos evidencia un impacto directo en el poder adquisitivo, justo cuando el Gobierno enfrenta las elecciones legislativas. Economistas advierten que la suba del dólar tiene un efecto más extendido en los precios de lo que se suponía, cuestionando teorías sobre un pass through limitado.
El incremento en los alimentos también refuerza la sensación de que hay una presión inflacionaria reprimida, derivada de la pérdida de capacidad de compra de los consumidores. La suba de precios en productos básicos genera un efecto directo en el presupuesto familiar, afectando sobre todo a los sectores más vulnerables.
Analistas señalan que, si la tendencia se mantiene, los próximos meses podrían registrar nuevos ajustes en precios, con un impacto potencial en la confianza y el consumo de los hogares.














