La CGT Regional Mar del Plata–Batán manifestó su más enérgico rechazo a la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional, al considerar que se trata de una iniciativa regresiva que avanza sobre derechos históricos de las trabajadoras y los trabajadores, en un contexto económico y social marcado por la recesión y el deterioro del empleo.
Desde la central obrera advirtieron que la intención de modificar la legislación laboral se inscribe dentro de un modelo económico que ya muestra consecuencias concretas, como despidos, suspensiones, caída del consumo, cierre de industrias y un progresivo desmantelamiento del entramado productivo. En ese sentido, señalaron que la pérdida sostenida de puestos de trabajo refleja una política que castiga al empleo y debilita el mercado interno.
La CGT cuestionó además el concepto de “modernización laboral” utilizado por el Gobierno, al sostener que se trata de un eufemismo que busca encubrir una reforma que traslada el peso de la crisis a quienes viven de su trabajo. Según remarcaron, experiencias similares aplicadas en otros países de la región no lograron generar más empleo registrado y, por el contrario, profundizaron la precarización y la desigualdad.
Uno de los puntos que genera mayor preocupación en el ámbito local es la posible modificación del régimen de vacaciones. Desde la CGT alertaron que permitir que las vacaciones se otorguen en cualquier momento del año, desligándolas de la temporada estival, pone en riesgo a la economía de Mar del Plata y Batán, fuertemente vinculada a la actividad turística.
“Si miles de trabajadores no pueden vacacionar durante el verano, el impacto será inmediato: menor afluencia turística, caída del consumo y un mayor deterioro del empleo en los sectores ligados al turismo”, señalaron. En ese marco, sostuvieron que la flexibilidad propuesta implica una pérdida de previsibilidad y de derechos laborales, además de constituir una amenaza para la economía local.
Otro de los aspectos cuestionados es el esquema de financiamiento propuesto para los nuevos mecanismos vinculados a las indemnizaciones. Según la CGT, destinar parte de las contribuciones patronales que hoy sostienen a la ANSES y al PAMI implicaría un desfinanciamiento directo del sistema de seguridad social.
Desde la central sindical advirtieron que esta medida pone en riesgo las jubilaciones presentes y futuras, así como la atención de la salud de millones de argentinos, al tiempo que busca abaratar el costo de los despidos en el sector privado.
Finalmente, la CGT Regional Mar del Plata–Batán alertó que la reforma laboral avanza hacia un verdadero desmantelamiento de la Ley de Contrato de Trabajo, una herramienta clave para garantizar derechos, estabilidad y condiciones dignas de empleo. Frente a este escenario, el movimiento obrero reafirmó su compromiso con la defensa del trabajo, la producción y la justicia social.












