Por Jorge Elías Gómez
Periodista
Se confirman y agregan más datos de la decisión “in pectore” (por ahora) del intendente Guillermo Montenegro de no emprender el camino de la reelección. Ya son más los concejales del PRO que admiten esa posibilidad, y asumen que el operativo clamor no va a llegar.
El funcionario “ad honorem” Christian Lence, ha jugado en el tablero de las designaciones en áreas claves, lo que le permite ejercer un comando nada despreciable en la administración central y entes descentralizados.
Su estrecha relación con el intendente, ha desplazado llamativamente a quien desde distintos medios de comunicación lo daban a conocer como la mano derecha de Montenegro: el senador provincial Alejandro Rabinovich. El “Ruso·” sin embargo era advertido por el Gordo ante testigos: “Vos hablas como el intendente pero no sos el intendente”. Debería ser tomado como un recorte que ya viene de largo alcance.
Es una puja que ha despertado fricciones, pero que son propias de momentos en los cuales se definen candidaturas. Lence ha cultivado esa aspiración, obvia, ya que proviene de la arena política que tan activamente ocupó su padre recientemente fallecido, Héctor “Ronco” Lence, un empresario que manejó los hilos del poder junto al Eduardo Duhalde, en su mayor esplendor político.
Mar del Plata es como una deuda que tiene el peronismo, sólo le falta la intendencia, y esta menguada actitud de Montenegro como hombre del PRO sin recambio, abre una puerta. Esto recién empieza, aunque las discusiones y negociaciones ya entran en zona de definición.
Tal vez llegue inesperada e inoportunamente, porque la campaña no podrá ser defendida por la gestión, que entra en una definitiva fase crítica justo en el pico de las elecciones. La gestión luce tan sucia como la ciudad, literalmente.
Las apariciones en las redes sociales de Montenegro son claramente virtuales fake news, no es lo que se palpa y vive en las calles marplatenses. Esta es la tendencia que puede surgir un vuelvo trascendental y son las noticias que provienen del Ministerio de Economía, es un día a día de convivir con la inflación que aumenta la pobreza.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.
