“Ellos – explicó Murdocca – ponen huevos en medianas o grandes extensiones de agua, y debo reconocer que son molestísimos y parecen estar hambrientos”.

Asimismo contó que la población de esta clase ha crecido considerablemente en los últimos días y atribuyó la situación a las lluvias que han caído sobre la ciudad a comienzos de 2010, la posterior acumulación de agua en distintos sectores y las altas temperaturas que contribuyeron a su acelerada propagación.

Para paliar sus efectos, el funcionario aconsejó el uso de la permetrina, un insecticida al que calificó de “muy seguro, muy poco tóxico para el ser humano y muy efectivo para el fin que persigue”.

También recomendó el espiral, “que anda muy bien”, los mosquiteros de malla muy fina y los repelentes, “tanto en forma de crema como en aerosol”.

A colación, en tanto, alertó sobre el uso de aceites esenciales y otras mezclas: “tengamos cuidado y procuremos asegurarnos que están autorizados por el Ministerio de Salud de la Nación antes de utilizarlos”, imploró Murdocca.

Más adelante, consultado por las tareas que llevan a cabo desde el área que él conduce, respondió: “estamos trabajando duramente en prevención. Dentro del margen de nuestras posibilidades, recogeremos muestras barrio por barrio”.

Aunque aclaró: “tenemos algunos inconvenientes para cubrir la ciudad, pues debemos circular a 20 km/h para no dispersar el insecticida y manejar otra variable importante como lo es la velocidad del viento”. “La ciudad está cada vez más grande y ello dificulta la repetición de la tarea preventiva en un lapso corto”, apuntó el funcionario.

Por último, retomando el tema del dengue, Murdocca aseveró: “por ahora no está, pero en algún momento va a llegar”. “Por eso – completó - deseo que no encuentre las condiciones apropiadas como para que la hembra ponga sus huevos”.

En ese sentido, dijo que el problema sigue siendo la existencia de elementos artificiales, como tanques de agua, cubiertas, etc, al aire libre. “Al no existir una legislación que permita exigir el retiro de estos materiales, es muy poco lo que podemos hacer; sólo podemos acudir a la conciencia de la gente, lo cual representa un arma de doble filo”, subrayó Murdocca, preocupado.