De no creer. Cuesta entender cómo, en el siglo XXI, todavía no se tome conciencia de la peligrosidad en las obras en construcción, donde las medidas preventivas no estén presentes y el riesgo de accidente ronde a cada minuto. Y, además, subsistan las viviendas infrahumanas para, en este caso, los trabajadores. Este martes por la mañana, en Gascón al 2500, un edificio que se está realizando por parte de “Deleste Empresa Constructora SRL” fue parado porque, precisamente, se constataron las irregularidades anteriores.

En diálogo con el secretario adjunto de la Uocra, César Trujillo junto al de Actas, Miguel Roldán, contaron detalles del procedimiento, aportaromn datos de la situación y dejarom sentado lo que pasará de ahora en más. Como, así también, lo que dicta una ordenanza sancionada en enero por el HCD que dice que en obras públicas el 90% de los obreros deben ser oriundos de nuestra ciudad y en privadas un 80%. Al parecer, en esta ocasión también lo pasaron por alto porque todos los trabajadores fueron traídos de Buenos Aires. Aunque, pese a ser de nacionalidad paraguaya, la documentación estaba en perfecto estado.

Mientras, explicó Trujillo que “ahora se hace un acta de suspensión de tarea y la empresa tiene que acatar todas las medidas de seguridad que adopte el Inspector de seguridad de higiene y laboral, Didier Ilharramonho (Matrícula COPIME N° 11.520). Cuando esté todo en reglas vamos a volver con el Ministerio de Trabajo a verificar que todo esté bien para dar el visto bueno de que comiencen de nuevo”.

En la obra, vale destacar, que se encontraba el arquitecto que diseñó el edificio, Javier G. Spognardi (Matrícula CAPBA 12.717) y el Presidente de Milton SA, responsable de aprobar los planos, el señor Chensong Qiu.

En un primer momento, Roldán aclaró que “estaban viviendo en condiciones que no son aptas para un ser humano. Algunos en una casita precaria que está en el fondo y otros en el sótano. Todos amontonados”.

También Trujillo se refirió a las irregularidades en la seguridad laboral, donde sostuvo que “no son aptas para lo que marca la ley”. En ese marco, agregó que “los huecos de ascensores están abiertas, el perímetro de la obra está descubierto, están trabajando al borde del vacío sin cinturón de seguridad. Y por más que, en este último caso, lo tengan puesto no sirve de nada si la soga no está atada”.

Personal de la UOCRA recorre frecuentemente las calles de la ciudad constatando que las obras se realicen sin problemas. No obstante, entendió que “hay tantas obras que es imposible estar en todos lados. No damos abasto para hacer todo. Vamos haciendo de a poco”.

No fue el único caso en los últimos días:

Personal de UOCRA también había interrumpido días atrás una obra en construcción en la Avenida Independencia, entre Avellaneda y San Lorenzo, que pertenece a la ANSES. Por presentar irregulares, entre ellos 10 personas que también vivían en el lugar en condiciones precarias. Hasta el momento, todo está parado.