La comunidad educativa de la escuela primaria nº 14 y la secundaria nº 41 denunciaron la posibilidad de derrumbe en el inmueble en el que conviven, sito en Carasa y Saavedra. Los casi 500 estudiantes que asisten a ambos establecimientos se turnan para tener clases debido a la obligada rotación de cursos. Ante el riesgo, el Consejo Escolar daría una solución provisoria.
En declaraciones a Cazador de Noticias, la titular del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), Zulema Casanova, expresó: “la preocupación de directivos, docentes, padres y alumnos no es para menos en virtud de la situación en la que se encuentra el edificio”.
Y especificó: “el problema es denunciado desde el comienzo del ciclo lectivo. Incluso, en junio pasada, nosotros presentamos un informe bien detallado elaborado por el arquitecto que tiene el Sindicato”. “Lo concreto – remarcó – es que ni aún así dispusieron las obras, que debieron hacerse en tiempo y forma y que, justamente por no haberse concretado, ponen en peligro a todos los que concurren al lugar”.
A colación, en tanto, Casanova aseveró: “el sector que está agrietado no puede estar funcionando de ninguna manera. Por eso, nos parecen muy acertadas las resoluciones que tomaron las directoras de las escuelas de dejar ese espacio sin actividad y rotar los cursos”.
“Lo más grave de todo – señaló después – es que los docentes y los alumnos ya habían percibido movimiento en el piso y las paredes; una locura”.
Asimismo, la dirigente gremial sostuvo: “nos preocupa que el Arq. Lerena, del Consejo Escolar, haya pasado en octubre por el edificio y haya manifestado por escrito que no había dificultad alguna para que se dictaran clases”. “Nos parece que el problema avanzó en forma acelerada o bien hubo alguna falla en su informe”, destacó.
Por último, consultada por el remiendo que pretenden aplicar, Casanova indicó: “los padres no aceptan que la solución sea apuntalar, que es lo que proponen las autoridades”. “Pero la cuestión de fondo es que, ya estamos a noviembre, y no existe un plan de obras para nuestro distrito de cara al 2012”.
“Eso quiere decir – completó – que ni en enero ni en febrero se harán reparaciones y que otra vez empezaremos el año con arreglos y con los alumnos y los docentes dentro de las escuelas”.