Otro de los miembros, Julia Serrailet de esa Central Sindical, sostuvo: “Desde Mar del Plata veníamos observando con claridad el escenario que se avecinaba. Esto nos lo daban a entrever los reclamos de trabajadores de diversas escuelas por su salario, los pedidos de asesoramiento en los sindicatos, las movilizaciones en la calle en repudio por el mal estado de las instalaciones y desinversión, la situación de nuestro Consejo Escolar.

Así mismo, dijo que, “este ajuste ya no tiene nada de ‘encubierto’, como en algún momento se lo ha llamado. Las declaraciones de la Ministra de educación bonaerense, Nora de Lucía, y las medidas que se intentan aplicar, sumado a los incumplimientos en los pagos de sueldos y diversas prestaciones nos lo ratifican”.

En Salud se vive una situación de igual gravedad por la falta de insumos en salas e institutos de sanidad, el recorte de prestaciones por parte del IOMA, los déficits en el funcionamiento de los Centros Provinciales de Atención (CPA-atención en prevención de adicciones), trabajadores cesanteados en algunas jurisdicciones.

Del mismo modo Facundo Barrionuevo, miembro de la mesa Docente y vocal de la Asociación Civil ‘Para que nunca te rindas’, refirió: “Lo más grave aún, y aquí se ve el desparpajo de los funcionarios es el recorte sobre los planes y programas que atienden directamente a la niñez y adolescencia, en su mayoría dependientes del Ministerio de Desarrollo Social. El miércoles pasado, luego de una gran movilización de estos sectores, en su mayoría ONG’s, hogares de día, centros juveniles, comedores, juegotecas, apoyos escolares, hogares, educadores de calle, centros deportivos y culturales, fue atendida una comisión de representantes a las cuales se les dijo textualmente que se les iba ‘a bajar el dinero en cuenta gotas, un porcentaje a fin de la semana, otro porcentaje a mediados de mes y que los últimos meses del año iban a ser complicados, con suerte, si sobra dinero se pagaría’.”

En la mañana del sábado, en plenario de la regional litoral de la CTA Provincia de Buenos Aires los educadores aseguraron advertir la urgencia de acciones conjuntas y visibles para la sociedad sobre esta situación y la necesidad de nuclearse en una red que permita articular el trabajo, especialmente en momentos de dificultad como el que vive el sector. Barrionuevo, continuó diciendo que “los niños, niñas y adolescentes son los que sufren directamente toda esta desarticulación de la trama de contención que debe brindar el Estado. Sin ella, no hay inclusión posible. Desde este lunes, los casi 1.800.000 pibes que comen en comedores escolares en la provincia, verán comprometida su alimentación por la merma o suspensión de los servicios”.

Y finalizó: “Genera bronca y desconcierto saber que nos están descargando la crisis sobre los trabajadores. Pero más bronca genera que en un país donde hemos dicho que los primeros privilegiados sean los niños, hoy son los primeros perjudicados. Desde la mesa de educadores de la CTA, decimos: Con los Pibes no, ellos deben ser el límite.”