El secretario general de la CTA, Pablo Micheli, estuvo en Mar del Plata encabezando un plenario con la cúpula nacional y, en conferencia de prensa, analizó el momento del país como también criticó duramente el rol de Cristina Fernández de Kirchner quien, a su modo de ver, fomenta las divisiones en la sociedad y acrecienta la “violencia”.

Después de dos días de debate en la ciudad, donde participó todo el secretariado nacional y los secretarios generales de cada provincia, incluso José Rigane y José Luis Peydró, secretarios adjuntos, el referente de la CTA deslizó que “hicimos un balance de todo el año y lo que significó el impacto del 20 de noviembre, como también el camino de la unidad de acción que la conducción volvió a ratificar junto a la CGT de Hugo Moyano”.

En ese contexto, lamentó las respuestas que recibieron de los reclamos llevados adelante. No sólo por esa marcha, sino también con el famoso 8N. Entonces, Micheli disparó contra el Gobierno Nacional y afirmó que “hemos recibimos descalificaciones de parte de la Presidenta, palabras despectivas frente a la actitud de movilización de los trabajadores. Fuimos ninguneados sistemáticamente”.

Entonces, seguro en sus palabras, el sindicalista analizó que “la política de juntarse con los que sólo piensan igual no viene desde que la CGT se partió, sino de mucho tiempo atrás. Diría de todo su mandato. La concepción filosófica  de este Gobierno es un pensamiento, partido y sindicato único. Contra lo que indica el mundo, que vive por la diversidad y pluralidad, este modelo se cierra en su posición”.

Alertado por la preocupación que les genera “esta situación de no querer escuchar a nadie que piense distinto a la Presidencia de la Nación y poner a quien piense en el lugar del enemigo, genera una división terrible en la sociedad, con odios que a veces parecen irreconciliables, que encima pone en riesgo a la propia democracia”, agregó que “adherimos en parte la declaración de la Iglesia y repudiamos las declaraciones de la Presidenta de haber comparado los Fondos Buitre con los Jubilados”.

Por otra parte adelantó que para diciembre volverán a realizar una masiva movilización a nivel nacional, pero que no será un paro como el del 20N. Al respecto dijo que “todavía no le pusimos día porque lo vamos a discutir la semana próxima con la CGT y las otras organizaciones que llevamos adelante la última medida de acción, como también tantas otras medidas. No está planificado la posibilidad de un paro de 24 horas, pero probablemente será con abandono de tareas si es un día de semana”.

Sin embargo, en el marco de una “escalada de violencia” que existe en el país según su criterio, calificando como una “jauría de fanáticos” a quienes acompañan el proyecto de Cristina,  disparó que solamente realizarán un paro si “el Gobierno Nacional insiste en querer acallar la protesta social con represión. Como por ejemplo si llegan a internar alguna forma de desalojo violento en la Isla Demarchi. Vamos a resistir para que no se entregue ese lugar porque ahí trabajan mil compañeros”.

Consultado por la posibilidad de que se presente el año que viene para ocupar algún cargo legislativo, Micheli fue claro y directo. “La CTA es autónoma de todos los partidos, gobiernos y grupos económicos. Lo que no quiere decir es que sea indiferente de la cuestión. Pero yo no iría como candidato a diputado”, acotó.

En el final se refirió a las amenazas que recibió vía Facebook, las cuales ya fueron puestas a disposición de sus abogados. No obstante, explicó que “yo no tengo preocupación por mí persona, sino por mi familia. Es que la Presidenta, ese 20 de noviembre a la noche, hizo una alusión directa afirmando que no veía a Kosteki y Santillán viajando a Miami con su familia. En referencia a aquella operación que me montaron con un viaje que hice a Naciones Unidas, en Estados Unidos”.