En diciembre de 2023, una garrafa de 10 kilos costaba $2.357; en agosto de 2024 ya alcanzaba los $8.000, y en junio de este año llegó a los $18.500. Este incremento del 685% desde diciembre de 2023 representa más del triple de la inflación acumulada en ese lapso, deteriorando gravemente el poder adquisitivo de los vecinos.
En el distrito, aproximadamente uno de cada tres habitantes utiliza gas envasado para cocinar, calefaccionarse o bañarse. La falta de acceso a la red de gas natural obliga a destinar cada vez más parte de los ingresos a la compra de garrafas, que en muchos casos se usan de forma múltiple durante el mes. Esto significa un gasto mensual que puede superar los $70.000 para familias que las emplean también para calefacción y agua caliente.
A esta situación se suma la dispersión de precios en distintos puntos de venta. Mientras en los distribuidores oficiales se registran valores más bajos, en comercios barriales la misma garrafa puede costar hasta un 30% más, debido a los costos de traslado, la escasa competencia y la falta de controles. En algunos casos, se han detectado precios de hasta $20.000, lo que profundiza el impacto en los presupuestos familiares.
La liberación de precios dispuesta por el Gobierno Nacional a través de la Resolución 15/2025, junto con la falta de políticas públicas para garantizar el acceso a este insumo esencial, agravó la problemática. El Programa Hogar, destinado a subsidiar a los hogares de menores ingresos, mantiene montos desactualizados y presenta demoras en los pagos, lo que lo vuelve insuficiente para cubrir el costo real.
En este contexto, el concejal de UP Diego García señaló: “Nosotros creemos que el acceso a la garrafa no puede depender del bolsillo de cada familia ni de la especulación del mercado. Es un servicio básico y esencial, y el Estado tiene que garantizarlo a un precio justo ”.
Además, cuestionó la ausencia de medidas concretas para enfrentar la suba, propiciada por el Gobierno Nacional: “ No hay políticas de acceso y los programas de asistencia están desfinanciados. Miles de familias quedan a merced de precios desmedidos en pleno invierno ”.
Por último, García advirtió sobre la necesidad de actuar de manera urgente: “ Estamos hablando de calefaccionarse, de cocinar, de bañarse, necesidades básicas de cualquier persona. No podemos seguir esperando, el municipio debería ponerse al frente de la demanda vecinal para garantizar que la red de gas llegue a los barrios que actualmente no cuentan con ella, haciendo las gestiones que se tengan que hacer con la empresa privada que proveé el gas en nuestro partido. Alguna respuesta se le tiene que dar a los vecinos y vecinas de General Pueyrredon y hasta el momento el accionar del estado local ha sido nulo, basta de seguir mirando para otro lado”.
