La crisis que atraviesa la fábrica Textilana volvió a quedar en evidencia tras las declaraciones, formuladas a Cazador de Noticias, por Mauro Galván, delegado del establecimiento, quien aseguró que “la empresa decidió suspender a 175 trabajadores por la fuerte caída en la producción textil a nivel nacional”. Según explicó, “en los últimos dos años la actividad se desplomó y muchos empleados fueron dejando la planta ante la falta de trabajo, hasta llegar a los actuales 240 operarios activos”.
Galván relató que la situación “se venía complicando” y que hace diez días la empresa informó que suspendería a la mayor parte del personal durante seis meses, aunque luego comenzaron negociaciones con el sindicato para atenuar el impacto. El delegado recordó que la fábrica llegó a emplear a 1.000 personas durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, cifra que fue cayendo hasta alcanzar el nivel crítico actual.
Pero el punto más fuerte de sus declaraciones fue dirigido al funcionario municipal Fernando Muro. Galván afirmó que buscó reunirse con él meses atrás para advertirle sobre la crisis y pedir apoyo institucional, incluso a través de políticas vinculadas al turismo que favorecieran a la industria textil local. Sin embargo, denunció que “Muro se negó a dialogar, argumentando que ´con peronistas no iba a sentarse a hablar´. Le dije que esto no es político, que están en riesgo los puestos de trabajo de 400 familias, pero nunca obtuve respuesta”, lamentó.
El delegado expresó su indignación por la falta de sensibilidad del funcionario: “Cuidan su propio bolsillo y no el del laburante, que es quien mueve la ciudad”. Además, anticipó un panorama sombrío para 2026, marcado por la caída del consumo, la apertura de importaciones y la inminente reforma laboral. “No veo inversión ni señales de mejora. Lo que viene es muy negro”, concluyó.















