Por Mesa de Trabajo integrada por Asociación Argentina de Gestores Culturales
Magalí Marazzo, Asociación Civil Mirada Ciudadana: César Ventimiglia, Fundación Gemma Futuro: Ana Colombato, Fundación Surfrider: Hernán Pérez Orsi, La Tribu Verde: Marta Lamas, Marplatenses Defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano: Marita Ontañón, Red Argentina del Paisaje Nodo General Pueyrredon: Ana Núñez y Red Cultura para el Desarrollo: Mabel Zecca.
Ante la decisión del Gobierno Nacional que se ha hecho pública, de poner a la venta la denominada canchita de los Bomberos, quienes conformamos la Mesa de Trabajo Mar del Plata Ciudad de Todos, expresamos nuestra más decidida convicción de la necesidad de preservar los espacios públicos como una forma de garantizar una mayor calidad de vida a turistas y residentes.
La canchita de los bomberos representa el único espacio verde público entre la plaza España y el Parque Camet, en un contexto donde resulta imprescindible la incorporación de nuevas fracciones de tierra destinadas a espacios verdes para alcanzar como mínimo el parámetro de 10 m2 por habitante, a efectos de cumplir con lo establecido por la Ley provincial 8912.
La justificación esgrimida para su venta es su aparente carácter de “ocioso” e “innecesario”. Decir que algo es ocioso (desde el punto de vista comercial o económico) no es lo mismo que decir que es para actividades vinculadas al ocio (momento en que no se trabaja) como la recreación y la convivencia ciudadana. Actividad claramente demostrada en el lugar utilizado para el esparcimiento y recreación (actividad cultural).
Y plantear que es innecesario es un grave error. El uso recreativo espontáneo de los vecinos como las ocasiones en que el estado le incorporó equipamiento cultural (juegos de plaza, elementos deportivos, y habilitaciones de uso como los FoodTrucks, unidades móviles de trámites), demuestran lo contrario.
Los Derechos Culturales de preservación del patrimonio, identidad y el uso del espacio público se han constituido en Derechos Humanos según la relatoría especial de la ONU.
Del mismo modo la identidad percibida por la comunidad con un sitio emparentado históricamente con la salud, en sus comienzos como solarium para el tratamiento de chicos con tuberculosis, y ahora con la salud mental brindada por un paisaje costero y verde para la recreación, sociabilización y el deporte es un componente a tener en cuenta, sobre todo con el antecedente de hace una década cuando ante la intención de cambiar un espacio verde para su urbanización, la Justicia falló en orden a las demandas vecinales.
Por todo ello, entendemos que el Ejecutivo Municipal debe solicitar a la Nación la cesión de los terrenos para su declaración como plaza, parque o espacio verde de utilidad pública.
También la aplicación de mecanismos previstos por la normativa vigente, como la Ordenanza 10075 de 1995 que establece la Constitución de una Comisión Honoraria de Preservación Patrimonial y la Ordenanza 22014/14 que determina la constitución de la Comisión de Hábitat, contribuirían al necesario debate previo antes de la toma de acciones sobre la ciudad que afecten sobre la vida cotidiana de quienes la habitan.
Nuevamente, ante el avance contra el interés general, la voz del ciudadano se alza para cuidar lo que le es propio: una Ciudad de Todos.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.













